Pala. Los palaneses son pacifistas y jamás han tenido un ejército, ni tampoco tienen cárceles.
El sistema económico es cooperativo, fundamentado en la ayuda mutua.
Los palaneses practican varias formas de zen y yoga, entre ellas yoga del amor, que les permite redescubrir la sexualidad difusa de la infancia.
Los anticonceptivos, gratuitos, se financian con impuestos. También se recurre a la inseminación artificial a gran escala.
(Aldous Huxley: Island. Londres, 1962.)
Alberto Manguel & Gianni Guadalupi: Guía de lugares imaginarios. Madrid (Alianza), 2014², pp. 453-454
Panquea. La población se divide en tres castas: artesanos y sacerdotes, agricultores y pastores y saldados. El poder está en manos de los sacerdotes, quienes también tienen derecho a elegir a las vírgenes más hermosas de la isla.
(Diodoro Sículo: Biblioteca histórica. Siglo I. a.C.)
Alberto Manguel & Gianni Guadalupi: Guía de lugares imaginarios. Madrid (Alianza), 2014², p. 456
Papimania. Habitada por los papimanios, que […] creen que el Papa es literalmente la encarnación de Dios sobre la tierra. Son capaces de dar la vida por los Decretos papales […].
(François Rabelais: Le quart livre des faicts du bon Pantagruel. París, 1552.)
Alberto Manguel & Gianni Guadalupi: Guía de lugares imaginarios. Madrid (Alianza), 2014², p. 456
Isla de los Patagones. Habitado por los Filósofos, raza que decidió vivir de acuerdo con los principios del sistema enciclopédico de Francis Bacon. […] Crearon varios laboratorios experimentales en las islas del archipiélago, donde producían todo lo que necesitaban par su supervivencia.
[…] Decidieron crear una tribu de hombres que trabajaran para ellos. Y así produjeron […] gran cantidad de seres humanos que llamaron patagones, tan grandes que la piel del más pequeño alcanzaba para fabricar una docena de tambores franceses.
(Charles Nodier: Hurlubleu, Grand Manifafa d’Hurlubière. París, 1822.)
Alberto Manguel & Gianni Guadalupi: Guía de lugares imaginarios. Madrid (Alianza), 2014², pp. 461-462
Isla pequeña
Dieter Roth
> https://www.wikiart.org/en/dieter-roth/kleine-insel-1968
Pimminee está cubierta de vegetación débil y enfermiza. El aire es sofocante y pernicioso para los nervios.
Un código de innumerables leyes gobierna hasta el más ínfimo detalle de sus [los nativos] vestimentas. […] Los nobles se atan los pies con una cuerda para regular su movimiento y mantener el ritmo de la marcha dentro de los límites prescritos por el código de buenas modales pimmineano.
(Hernan Melville: Mardi, and A Voyage Thither. Nueva York, 1849.)
Alberto Manguel & Gianni Guadalupi: Guía de lugares imaginarios. Madrid (Alianza), 2014², pp. 474-475
Pirallis. Isla volcánica habitada por unas pequeñas criaturas aladas […]. Su aspecto es de dragones con alas de insectos. Se alimentan de fuego, el único elemento en el que logran sobrevivir.
(Plinio el Viejo: Historia natural. Siglo I a.C.)
Alberto Manguel & Gianni Guadalupi: Guía de lugares imaginarios. Madrid (Alianza), 2014², p. 475
Pirandria es el País de los Hombres de Fuego, unos seres con piel de fuego que viven mientras tienen con qué alimentar las llamas.
(Jean Jacobé de Frémont d’Ablancourt: Supplément de l’Histoire Véritable de Lucien. París, 1654.)
Alberto Manguel & Gianni Guadalupi: Guía de lugares imaginarios. Madrid (Alianza), 2014², p. 476
Isla de las Plumas. Los únicos habitantes de la isla son mujeres.
En la isla nadie se enferma: las mujeres son siempre jóvenes, y después de vivir mil años se evaporan en el aire.
El tiempo pasa muy lentamente en la Isla de las Plumas y sus habitantes se mueren de aburrimiento.
(Fanny de Beauharnais: Rélation très véritable d’une isle nouvellement découverte. París, 1786.)
Alberto Manguel & Gianni Guadalupi: Guía de lugares imaginarios. Madrid (Alianza), 2014², pp. 477-478
Isla de la Poesía. Los isleños poseen la rara característica de concebir a sus hijos en la cabeza y parirlos por los dedos.
La única ocupación de sus pobladores es errar, solitarios como nubes, por las escolleras desiertas o sentarse junto a ríos despoblados y componer toda clase de versos, […] que se complacen en recitar con gran énfasis en sus reuniones sociales.
(Jean Jacobé de Frémont d’Ablancourt: Supplément de l’Histoire Véritable de Lucien. París, 1654.)
Alberto Manguel & Gianni Guadalupi: Guía de lugares imaginarios. Madrid (Alianza), 2014², p. 480
Políglota. Isla […] donde vive una versátil raza de individuos llamados políglotas. Esta gente, que habla todos los idiomas del mundo, deja tan estupefactos a los extranjeros que por casualidad llegan allí que les resulta fácil capturarlos aprovechándose de su sorpresa. Luego se los comen crudos.
[…] En la orilla opuesta, viven unos hombres de cinco metros de estatura, de cuerpos blancos como el mármol y orejas de murciélagos de las que sirven a guisa de colchones y mantas.
(Anónimo: Liber monstrorum de diversis generibus. Siglo IX.)
Alberto Manguel & Gianni Guadalupi: Guía de lugares imaginarios. Madrid (Alianza), 2014², p. 481
Isla de Polipragmósine. Sus habitantes son famosos por su sonrisa pícara […].
En Polipragmósine la gente trabaja en oficios que nunca aprendieron, porque todos han fracasados en los oficios que sí aprendieron o dicen haber aprendido.
(Charles Kingsley: The Water-Babies: A fairy Tale for a Land-Baby. Londres, 1863.)
Alberto Manguel & Gianni Guadalupi: Guía de lugares imaginarios. Madrid (Alianza), 2014², pp. 481-482
Isla de Ptyx. Bloque único de una piedra que no se encuentra en ningún otro lugar del mundo, de modo que tiene un valor inestimable. […] Describirla es difícil: parece a la vez «un líquido irreprochable, estabilizado según leyes eternas», y «un diamante impenetrable».
Una vez allí, el viajero no verá ya los acontecimientos accidentales del mundo sino la sustancia misma del universo.
(Alfred Jarry: Gestes et Opinions du Docteur Faustroll, Pataphysicien. Roman Néo-Scientifique. Paris, 1911.)
Alberto Manguel & Gianni Guadalupi: Guía de lugares imaginarios. Madrid (Alianza), 2014², p. 496
La isla Pullosin está gobernada por mujeres que esclavizan a los hombres. […] (Se rumorea, sin embargo, que una revuelta masculina ha puesto fin al reinado de las mujeres, y que la reina, tras deponer las armas, ha vuelto a ocuparse de la cocina.)
(Pierre Chevalier Duplessis: Mémoires de Sir George Wollap; Ses Voyages dans differéntes parties du Monde; aventures extraordinaires qui lui arrivent; découverte de plusieurs Contrées inconnues; descrition des moeurs et des costumes des Habitants, Par M.L.C.D. París, 1787-1788.)
Alberto Manguel & Gianni Guadalupi: Guía de lugares imaginarios. Madrid (Alianza), 2014², p. 417
Isla Púrpura. Lord Glenarvan izó la bandera británica en el punto más alto de la isla, pero los nativos, […] la bajaron y usaron su tela para hacer pantalones.
(Mijail Bulgakov: Bagrobyj ostrov. Moscú, 1928.)