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septiembre 23, 2018
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Macaria. Los ricos y los pobres, los de arriba y los de abajo, trabajan codo con codo para lograr la felicidad común. […] Castigan severamente la ebriedad y a la menor falta un funcionario pierde su puesto. A los blasfemos se les corta la lengua.

(Gaspar Stiblinus: «Commentariolus de Eudaemonensium Republica», en Coropoedia. Basilea, 1555.)

Alberto Manguel & Gianni Guadalupi: Guía de lugares imaginarios. Madrid (Alianza), 2014², pp. 195-196

Isla de los Macreones. Ocupa casi toda la superficie de la isla un bosque grande y sombrío poblado por demonios y héroes, hoy ya viejos y canos. […] Cuando alguno muere, crecen los lamentos en el bosque, se desencadenan plagas y desastres y estallan en el aire meteoros terribles y espantosas tormentas en el mar.

(François Rabelais: Le quart livre des faicts du bon Pantagruel. París, 1552.)

Alberto Manguel & Gianni Guadalupi: Guía de lugares imaginarios. Madrid (Alianza), 2014², p. 353

Maïna. Está habitada por dos tribus, los artícolas y los beos.

Los artícolas son escritores, pintores y músicos, y sólo viven para el arte. Los beos los cuidan, y su único placer es atender las necesidades de los artícolas, a quienes dan todo, incluso sus mujeres.

(André Maurois: Vojage au Pays des Articoles. París, 1927.)

Alberto Manguel & Gianni Guadalupi: Guía de lugares imaginarios. Madrid (Alianza), 2014², pp. 354-355

Isla de Mango. El único inconveniente de este hermoso y apacible lugar son las ratas que lo infestan. Para matarlas, los habitantes usan cerdos, ya que es difícil conseguir gatos.

(Robert Michael Ballantyne: The Coral Island. Londres, 1858.)

Alberto Manguel & Gianni Guadalupi: Guía de lugares imaginarios. Madrid (Alianza), 2014², p. 360

Medamothi. Isla agradable, célebre por sus faros y las altas torres que embellecen su costa.

(François Rabelais: Le quart livre des faicts du bon Pantagruel. París, 1552.)

Alberto Manguel & Gianni Guadalupi: Guía de lugares imaginarios. Madrid (Alianza), 2014², p. 372

Megapatagonia. Está habitado por hombres que no se han desarrollado como el resto, sino que conservan la apariencia y las costumbres de los animales. […] hay hombres-osos, hombres-monos y hombres-nutrias. […] Los ciudadanos trabajan cuatro horas diarias y no sienten el trabajo como una imposición, sino como un placer.

(Nicolas Edme Restif de la Bretonne: La Découverte australe Par un Hommevolant, ou Le Dédale français; Nouvelle très-philosophique: Suivie de la Lettre d’un Singe, & ca. Leipzig, 1781.)

Alberto Manguel & Gianni Guadalupi: Guía de lugares imaginarios. Madrid (Alianza), 2014², pp. 372-373

Meillcourt. La población se divide en soldados y obreros, siendo mayoría estos últimos.

(Jean Baptiste de Boyer, Marquis d’Argens: Le Législateur Moderne, Ou Les Mémoires Du Chevalier De Meillcourt. Amsterdam, 1739.)

Alberto Manguel & Gianni Guadalupi: Guía de lugares imaginarios. Madrid (Alianza), 2014², p. 373

Melita. Isla […] donde cece un arbusto llamado simlax que adopta forma de ser humano, se adhiere a los árboles y los asfixia.

(Plinio el Veijo: Historia natural. Siglo I.)

Alberto Manguel & Gianni Guadalupi: Guía de lugares imaginarios. Madrid (Alianza), 2014², p. 374

Meskeeta. Los habitantes son exiliados […], carniceros de libros, maniáticos de la crítica de estatura reducida por su exacerbado espíritu inquisitivo. Siempre van armados de dardos que se arrojan los unos a los otros. […] Tienen esclavos enanos que les llevan los libros que después ellos atacan y critican.

(Godfrey Sweven: Rillaro, the Archipelago of Exiles. Nueva York y London, 1901. Godfrey Sweven: Limanora, the Island of Progress. Nueva York y London, 1901.)

Alberto Manguel & Gianni Guadalupi: Guía de lugares imaginarios. Madrid (Alianza), 2014², pp. 375-376

La única información que existe acerca de la isla de Mongaza procede de una crónica del siglo XV y es insignificante.

(Anónimo: Amadís de Gaula. Zaragoza, 1508.)

Alberto Manguel & Gianni Guadalupi: Guía de lugares imaginarios. Madrid (Alianza), 2014², p. 382

Monte Análogo. Continente insular […]. Es una gran montaña, la más alta de la tierra […]. Contiene toda clase de minerales, de origen desconocido, que tienen la propiedad de curvar el espacio a us alrededor de modo que toda la zona queda metida dentro de un cascarón de espacio curvado.

(René Daumal: Le Mont Analogue. París, 1952.)

Alberto Manguel & Gianni Guadalupi: Guía de lugares imaginarios. Madrid (Alianza), 2014², pp. 384-385

Isla de Moreau. En ella vivían tanto un tribu de indios canacas […] como un grupo de extrañas criaturas: los hombres-bestias -hombre-toros, hombres-leones, hombres-monos. etc.-, que […] eran originalmente bestias que doctor Moreau intentó transformar en hombres, sin lograrlo jamás de todo.

(H.G. Wells: The Island of Doctor Moreau. Londres, 1896.)

Alberto Manguel & Gianni Guadalupi: Guía de lugares imaginarios. Madrid (Alianza), 2014², p. 409

Isla de los Muertos.

Arnold Böcklin (1827-1901)


Isla Musical. Muy renombrada por su extraña flora de instrumentos arcaicos que crecen en las plantaciones protegidas por cercas de bambú eolio […].

La sonoridad atmosférico de la isla se regula con termómetros llamadas «sirenas».

(Alfred Jarry: Gestes et Opinions du Docteur Faustroll, Pataphysicien. Roman Néo-Scientifique. Paris, 1911.)

Alberto Manguel & Gianni Guadalupi: Guía de lugares imaginarios. Madrid (Alianza), 2014², p. 292

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