Utopía. Debe su actual nombre a Utopo, uno de sus primeros gobernantes.
La actividad agrícola es […] ocupación común a todos los utopianos y se aprende desde los primeros años en la escuela. […] Como todos usan ropa del mismo estilo, no hay sastres ni modistas, cosa que deja libre a mucha gente para trabajos más productivas. […] El trabajo es la base de la sociedad utopiana; todos los hombres y mujeres trabajan […]. Dado que todos trabajan y concentran sus esfuerzos en oficios útiles, no resulta sorprendente que Utopía sea un país tan próspero. La eficiencia de la economía ha hecho posible reducir la jornada laboral a seis horas diarias, sin que haya por ello escasez de bienes o servicios.
Los almacenes públicos están siempre llenos, gracias a la eficiencia de la economía y la distribución de los recursos públicos. La abolición de la propiedad privada y el dinero ha puesto fin a la pasión por la posesión y la riqueza; también ha llevado a la desaparición de todos los crímenes y abusos nacidos del deseo de fortuna y superioridad; por idénticas razones, también ha desaparecido la pobreza.
Cada casa se rige por la autoridad del varón más viejo. Las esposas están subordinadas al esposo, los niños a sus padres y los jóvenes a sus mayores. La esclavitud sigue existiendo.
(Sir Thomas More: Utopia. Londres, 1516.)